Entendemos por perfil profesional el conjunto de competencias técnicas (conocimientos), metodológicas (habilidades), de relación (participativas) y personales (cualidades y actitudes) que permiten al/ a la trabajador/a social acceder a una organización concreta.
Competencias generales. El/la trabajador/a social es un/a profesional de la acción social que tiene una comprensión amplia de las estructuras y procesos sociales, el cambio social y del comportamiento humano, que le capacita para:
-
Intervenir en los problemas sociales que viven individuos, familias, grupos, organizaciones y comunidades, asistiendo, manejando conflictos y ejerciendo mediación.
-
Participar en la formulación de las políticas sociales.
-
Contribuir a la ciudadanía activa mediante el “empoderamiento” y la garantía de los derechos sociales.
Todo ello con el fin último de contribuir, junto con otros profesionales de la acción social a:
-
La integración social de personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades.
-
La constitución de una sociedad cohesionada.
-
El desarrollo de la calidad de vida y del bienestar social.
Competencias profesionales:
-
Capacidad para trabajar y valorar de manera conjunta con personas, familias, grupos organizaciones y comunidades sus necesidades y circunstancias.
-
Planificar, implementar, revisar y evaluar la práctica del Trabajo Social con personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades y con otros profesionales.
-
Apoyar a las personas para que sean capaces de manifestar las necesidades, puntos de vista y circunstancias.
-
Actuar para la resolución de las situaciones de riesgo con los sistemas cliente así como para las propias y las de los colegas de profesión.
-
Administrar y ser responsable, con supervisión y apoyo, de la propia práctica dentro de la organización.
-
Demostrar competencia profesional
|